Los pueblos indígenas y las comunidades locales en toda Asia enfrentan desafíos importantes para sus formas de vida tradicionales, sus tierras consuetudinarias y recursos naturales. Entre estos desafíos se encuentran el extractivismo, el desalojo de tierras y la criminalización.
En Asia, nos asociamos y colaboramos con la Asociación Pgakenyaw para el Desarrollo Sostenible (PASD) y la Asociación para la Educación y la Cultura de los Pueblos de Montaña (IMPECT) en Tailandia, así como con Partners for Indigenous Knowledge Philippines (PIKP) en las Filipinas, quienes se encuentran trabajando para resolver estos problemas.
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La situación para los pueblos indígenas, comunidades locales y la diversidad biológica en Asia es compleja y variada, ya que existen muchas comunidades y ecosistemas diferentes en todo el continente. En Asia, se encuentran aproximadamente 400 millones de pueblos indígenas, lo que la convierte en la mayor región, de las siete regiones socioculturales del mundo que existen según las Naciones Unidas. En general, sin embargo, muchos pueblos indígenas y comunidades locales en Asia enfrentan grandes desafíos para mantener sus formas de vida tradicionales, protegiendo sus tierras y recursos naturales, y lograr el reconocimiento por parte del Estado de sus identidades y derechos.
Entre estos desafíos se encuentran la criminalización y las violaciones de los derechos humanos que se derivan de las industrias extractivas, los agronegocios, el turismo, el acaparamiento de tierras, los desalojos de las áreas protegidas y la reducción de los espacios civiles basados en los derechos. Defender estos derechos y organizar acciones de protesta se ha convertido en algo muy arriesgado, con una falta contundente de acceso a la justicia.
La reducción del espacio cívico es también un problema para los pueblos indígenas y comunidades locales en Asia. Entre esta reducción se incluyen leyes financieras restrictivas que van en contra de las organizaciones de la sociedad civil (OSC). Esto socava la capacidad de las OSC para fomentar el desarrollo económico, apoyar la democracia y promover los derechos humanos. Navegar y manejar esta situación ha resultado en una carga de trabajo significativa para las organizaciones que se basan en los derechos, especialmente las organizaciones de pueblos indígenas y comunidades locales.
A pesar de estos desafíos, muchas comunidades locales e indígenas de Asia se encuentran trabajando activamente para proteger sus tierras y recursos naturales, a menudo con el apoyo de los grupos de la sociedad civil y las organizaciones internacionales. Estos esfuerzos incluyen iniciativas de conservación basadas en la comunidad que promueven prácticas de uso sostenible de la tierra, así como la incidencia y las acciones legales para defender los derechos y sus territorios. De esta forma, los pueblos indígenas y comunidades locales siguen defendiendo sus hogares, gobernándose a sí mismos por medio de leyes consuetudinarias, y practicando los sistemas de conocimientos que contribuyen a avanzar los objetivos globales establecidos en el Marco Mundial Kunming-Montreal de la Diversidad Biológica y el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático.
La custodia y relaciones espirituales de los pueblos indígenas y las comunidades locales con sus tierras y territorios son características distintivas de sus cosmovisiones. . Un fuerte sentido de comunidad y solidaridad de parentesco, la propiedad colectiva de la tierra y los recursos, y la toma de decisiones por consenso son algunos de los elementos distintivos de las instituciones sociales y políticas que diferencian a los pueblos indígenas y a las comunidades locales.